Una cumbre internacional por Haití

POR RAFAEL SANTOS

En nuestro artículo anterior planteamos la necesidad de que en el país se construya una verdadera unidad nacional, con relación al tema haitiano. Apuntábamos, que para ello era necesario que el liderazgo político  se despojara de sus diferencias y entre todos, como una gran familia y en base a la defensa de nuestra soberanía, trabajar en pos de la preservación de nuestra nacionalidad, la que y aunque algunos no han querido admitir está en grave peligro.

Para bien de nuestra causa nacionalista, el Presidente Luis Abinader y a lo mejor guiado por el sentimiento patriótico, ha solicitado del liderazgo nacional la realización de una serie de encuentros con los expresidentes del país, en donde se discuta el tema de la inestabilidad y el alto grado de violencia que sacude a nuestra vecina nación.

Ahora bien, ya con este primer paso, nos atrevemos a proponer algo de mucha mayor amplitud para la continuidad del tema, y es que debemos ir dando los pasos necesarios para otro de igual o mayor envergadura, y nos referimos en estos momentos a una Cumbre Internacional por el Real Rescate de Haití.

¿Y por qué nos atrevemos a hacer la presente propuesta?, sencillo, la crisis por la que atraviesan nuestro sufridos vecinos haitianos no puede esperar. Se hace necesario que además de lo que plantea el Presidente Luis Abinader, en donde busca reunirse con otros líderes dominicanos,  también se haga lo mismo con los principales líderes y mandatarios de varias naciones latinoamericanas y de otras latitudes del mundo.

Pero además, de dichos encuentros con nuestro liderazgo local, bien pudiera salir  un documento, y este a su vez, debe ser presentado a eso presidentes y líderes internacionales. Allí se deben plantear reales propuestas a ser implementadas para que estos den sus opiniones y aporten sus granitos de arena en pos de una real salida a los graves males que ya no solo incumben a los dominicanos, sino a gran parte de esta zona del mundo.

Repetimos, esta es una crisis que además de nuestro país, afecta a gran parte de Latinoamérica, lo que amerita, ya no del concurso de nosotros como los más afectados, sino de todas aquellas naciones que se sientan comprometidas con el desarrollo integral de sus habitantes.

Una Cumbre internacional por Haití debe ser la consigna. Ya es hora del cese de las poses en cónclaves en donde este tema sea uno más de las incontables agendas. Ya es hora de que Haití sea una prioridad a resolver. Nosotros como dominicanos ya no podemos más.

De los encuentros con liderazgo nacional deben salir viables propuestas, pero que sean tangibles y reales, humanas y programática, para vía esa Cumbre Internacional que proponemos, ese liderazgo también asuma sus responsabilidades de manera efectiva, pues al paso que vamos y si República Dominicana no agota todos sus recursos viables para la defensa de nuestra media isla, el panorama dentro de unos 5 años sería muy nefasto, no solo para nuestro territorio, sino para otras naciones muy cercanas y que en este tema han preferido esconder sus narices.