Por Luis Almánzar
- revistalaprensa55
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Revista La Prensa
He aquí un hombre de bien...
Don Aníbal Acevedo fue un hombre de bien. Vivió sin mayores aspiraciones que las de enseñar un oficio...arreglar sillas...mesas...tornear y darles formas a maderas rusticas...la ebanistería.
No hace mucho murió su hermano...don Gustavo Acevedo...y ahora don Aníbal le ha acompañado.
Don Aníbal...de hablar pausado...amante del deporte...encaminó sus pasos lentos por muchísimos años hacia la escuela primaria Madia Josefa Gómez de mi pueblo de Salcedo, donde con paciencia y amor enseñó la materia de Artes Industriales a generaciones de estudiantes que acudieron allí.
La ebanistería fue su pasión. Era un todo maestro.
Me enseñó a fabricar un pilón para majar ajos. Djo uno de sus estudiantes. Me reparó y las puso como nuevas mis viejas sillas, ha dicho la profesora y escritora Emelda Ramos.
Trabajo y supervisó la reparación de La Casa Museo dedicada al doctor Manuel Tejada Florentino en la ciudad.
¡Caramba...que dolor ciento! Fue un tremendo profesor y ser humano. Siempre hablaba de beisbol con dice desde Florida Tony Ramos.
Y así por el estilo desde todos los lugares del mundo suenan los corazones heridos pero muy agradecidos de este profesor tan especial.

Retirado de la escuela pública don Aníbal trasladó sus enseñanzas y conocimientos al centro penitenciario Juana Núñez. Allí proveyó a los internos de una herramienta necesaria para su rehabilitación e inserción en la sociedad, ser ebanistas.
Así que su humilde vida no acumulo fortunas pero si grandes satisfacciones. La vivió, valga la redundancia, para servir, para enseñar, para dar...

En la distancia lo veo caminando despacio, visitando a su madre en nuestro barrio, parsimonioso, muy sociable. Ya hace muchos años.
Su casa en la comunidad de Las Caobas nos llena de recuerdos, pues allí funcionaba su taller.
Su vida fue eso, un taller para enseñar y hacer de sus estudiantes seres dignos y productivos gracias a un oficio aprendido de un maestro ejemplar...excepcional y único, don Aníbal Acevedo.









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