Por Antonio Jiménez
Pastor Evangélico
La Prensa
El evangelio de Lucas (9:57..62) registra tres tipos de personas que quisieron convertirse en seguidores de Cristo.
Al primero de ellos Jesús le dijo, que seguirlo al Él tenía que considerarlo, porque había que pagar un precio. Este quería seguir a Cristo a la ligera, sin sentarse a analizar el compromiso de esto.
Nadie podrá decir que le indujeron a seguir a Jesús con falsas promesas, Jesús le decía a la gente toda la verdad. A este le dijo yo no tengo nada, ni donde dormir, a quien tu quiere seguir, vive de lo prestado, no te prometo nada bueno en este mundo.
Él no le ofrecía deleite, ni comodidades, porque no la tenía, incluso, las zorras y los pájaros disfrutaban de comodidades más que Él. Parece que ante este anuncio el hombre se volvió atrás. Todo aquel que conoce quien es Cristo enfrenta todas las dificultades para seguirle.(como los mencionados en apocalipsis 14:4). Esta dispuesto tu a seguir a Cristo? Y rechazar, por fidelidad a Cristo, las ofertas tentadoras que te ofrece este mundo ¿El segundo hombre, fue llamado por Cristo , pero éste le puso condiciones.
Pensaba que el compromiso con la familia estaba por encima del servicio a Jesús. En todo hay un momento crucial; si se deja pasar la oportunidad, es probable que no vuelva a presentarse. Este hombre sentía en su corazón la necesidad de salir de un ambiente espiritualmente muerto.
Si dejaba pasar ese momento, no saldría nunca. Los sicólogos dicen que cuando se tiene un sentimiento noble y no se lleva a la acción, se hace menos probable que nunca lo cumplamos. Un tercer hombre, estaba decidido a seguir a Cristo, pero puso la condición de despedirse de su familia. Esto puede ser poner en orden sus cosas.
Parece que estaba muy apegado a las cosas de este mundo. Una verdad que nadie puede negar, el que está arando jamás podrá hacer un surco derecho si vuelve la cabeza para mirar atrás. Algunos tienen el corazón en el pasado, siempre están mirando hacia atrás con añoranza. Primero ponen los ojos, luego el corazón y después todo el cuerpo.
Todo los que miraban a tras terminan postrados en el desierto de esta vida. Solo cruzarán el Jordán los que tienen su corazones puestos en la promesa que Dios le dado. El cristiano está en marcha, no hacia donde se acuesta el sol, sino a donde nace. El eslogan del Reino de Dios no es ¡ Atrás , sino ¡Adelante¡. A este hombre Jesús no le dijo, ni sigue, ni vuelve, sino, no acepto un servicio tibio, dejando que él hiciera su propia decisión.
Pablo decía a los Filipenses. 3: 13, 14.- Recordando la enseñanza de Salomón. Proverbio 4: 25….27.- Dios te bendiga
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