El presidente electo ha dicho que no tardará en ponerse de acuerdo con el FMI para un nuevo programa y que está dispuesto a efectuar ajustes del gasto público por encima de lo que reclaman.
El economista de ultraderecha Javier Milei superó cualquier expectativa y se impuso en unas elecciones presidenciales que marcarán un cambio radical en el sistema político de Argentina, un país que decidió dar un giro en medio de un profundo malestar social por la inflación y el aumento de la pobreza.
La duda que plantea el nuevo escenario es si el presidente electo podrá implementar el recorte drástico del gasto público y la dolarización de la economía que ha prometido para combatir una suba de precios de más de 142% anual, que ha funcionado como combustible del descontento social.
El líder de La Libertad Avanza afirmó el lunes a distintas emisoras radiales que buscará privatizar la petrolera YPF y los medios de comunicación estatales en el marco de sus planes para reducir el Estado al mínimo.
El economista acotó que antes de llevar a cabo la privatización de la petrolera “hay que recomponerla” y “racionalizar” su estructura. La empresa fue estatizada en 2012 durante el mandato de la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien actualmente ocupa el cargo de vicepresidenta.
El libertario culpó del “deterioro de la empresa” al kirchnerismo, la variante centroizquierdista del peronismo que ha estado en el poder la mayor parte de las últimas dos décadas.
Luego de consagrarse ganador de los comicios ante el peronista Sergio Massa, a su vez ministro de Economía, Milei prometió la inmediata "reconstrucción de Argentina”.
El programa de Milei contempla un fuerte recorte del gasto público, privatizaciones, el cierre del Banco Central y la dolarización de la economía, entre otras medidas que marcan un giro drástico respecto de las políticas intervencionistas del peronismo.
CERRAR EL BANCO CENTRAL Y DOLARIZAR
Ayer lunes ratificó la anulación del Banco Central y señaló que “dolarizar es para sacarse de encima” dicha institución a la que culpa de la emisión monetaria sin freno, aunque no puso plazos para ello.
También anunció que va a recortar la obra pública para llevarla “a cero”. "Las obras en curso las vamos a licitar”, agregó.
En una muestra de que el mercado celebraba el triunfo del candidato neoliberal, las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street subían el lunes más de 30% mientras los bonos soberanos en dólares también avanzaban positivamente.
Al ser feriado en Argentina no había operaciones en el mercado local ni cotización del dólar, por lo que la plaza de Estados Unidos era un indicador de los efectos de los comicios.
Milei asumirá el 10 de diciembre la presidencia en medio de un creciente descontento por el incremento de la pobreza —que ya afecta a más de 40% de la población—, la inseguridad y la corrupción.
El libertario ha apuntado que “la situación de Argentina es crítica, los cambios son drásticos, no hay lugar para gradualismo, no hay lugar para la tibieza".
Sin embargo, el lunes acotó que no está contemplada la privatización de la educación y la salud porque son competencias de las distintas provincias del país.
Según Milei, el presidente saliente Alberto Fernández le propuso una reunión para que la transición sea lo más ordenada posible “y minimizar los daños sobre la población por lo que pueda pasar en los mercados”.
El hombre que se describe como anarco-capitalista y sigue la estela de los expresidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Brasil, Jair Bolsonaro, prometió también “un gobierno limitado, que cumple a rajatabla con los compromisos que ha tomado, respeto a la propiedad privada y al libre comercio”.
Bolsonaro (2019-2023) y su hijo, Eduardo Bolsonaro, asistirán a la asunción de Milei, quien los invitó a la ceremonia durante una video llamada mantenida pocas horas atrás con el expresidente brasileño.
La inexperiencia del economista en el área política, donde aterrizó en 2021 al ganar una banca de diputado, y el hecho de que su partido carece de una estructura extendida y sólida a nivel nacional, abre el interrogante de si podrá hacer frente a la acuciante situación económica y social.
La Libertad Avanza es una fuerza joven con algo más de 30 diputados electos y casi una decena de senadores, lo que le obligará a pactar con otras fuerzas políticas. Por otro lado, carece de gobernadores.
La primera misión de Milei será “asegurar la gobernabilidad” con esa estructura política a priori débil y luego tener “la estabilidad emocional para liderar todo un país cuando no ha ejercido liderazgos previos, como una cámara de legisladores, una provincia o una empresa”, dijo a The Associated Press la analista política Mariel Fornoni, de la consultora Management & Fit.
En este sentido será clave el respaldo que le pueda dar el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), un referente de la oposición de centroderecha con quien pactó una alianza electoral de cara al balotaje.
Milei todavía no ha anunciado quién será su ministro de Economía, pero ha ratificado a la economista Diana Mondino al frente de la cancillería y al abogado Mariano Cúneo Libarona, quien ha trabajado en casos de gran impacto mediático, como ministro de Justicia.
LOS DESAFÍOS DEL NUEVO GOBIERNO
El futuro presidente deberá atender en lo inmediato la escasez de divisas en el Banco Central, desmantelar las distintas restricciones cambiarias conocidas popularmente como “cepo” —lo cual dijo que no será inmediato -y cumplir en los próximos meses con millonarios desembolsos para el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el préstamo de 45.000 millones otorgado en 2018.
Milei ha dicho que no tardará en ponerse de acuerdo con el FMI para un nuevo programa ya que está dispuesto a efectuar ajustes del gasto público por encima de lo que reclama el organismo. Esto requerirá un inevitable recorte a los millonarios subsidios a las tarifas de servicios públicos y programas sociales, lo cual prevé un escenario de conflictividad social con sindicatos y organizaciones sociales peronistas y de izquierda.
Kristalina Georgieva, directora del FMI, felicitó al presidente electo en la red X, antes Twitter. “Esperamos trabajar estrechamente con él y su administración en el próximo período para desarrollar e implementar un plan sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica y fortalecer el crecimiento inclusivo para todos los argentinos”.
En lo que se refiere a las protestas que organizaciones sociales peronistas y grupos izquierdistas realizarían en contra de sus reformas, el libertario destacó que está analizando intensamente con referentes del alcalde electo de Buenos Aires medidas “para mantener el orden".
“Cuando hay un delito se lo reprime”, remarcó Milei.
LA RELACIÓN CON EL MUNDO
En lo que se refiere a las relaciones exteriores de su próximo gobierno, el economista ha anunciado que se alineará políticamente con Estados Unidos e Israel y tomará distancia de Brasil y China, los principales socios comerciales del país sudamericano, por considerar que sus gobiernos son “comunistas”.
China es el principal comprador de soja y carne vacuna argentinas, mientras Brasil adquiere productos manufacturados.
Un distanciamiento de Brasil también podría condicionar el futuro del bloque económico Mercosur, que según Milei “ha fallado brutalmente y debe ser modificado”.
“Nuestro compromiso es con la democracia, con el comercio libre y con la paz. Vamos a trabajar codo a codo con las naciones libres del mundo", prometió el presidente electo.
Antes de asumir el poder Milei tiene planeado viajar a Miami y Nueva York para visitar a rabinos amigos y desde esa última ciudad se trasladará a Israel. “El viaje tiene una connotación más espiritual que de otras características”, dijo ayer lunes a una radioemisora.
Durante la campaña electoral el economista visitó en Nueva York “El Ohel”, lugar que cobija la tumba de un rabino. Esa visita generó especulaciones de medios de prensa acerca de si el entonces candidato planeaba una conversión espiritual hacia el judaísmo, religión que ha elogiado en varias de sus intervenciones públicas.
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