LA CALLE RESTAURACIÓN HA SIDO DESDE TIEMPOS INMEMORIALES, UNA DE LAS PRINCIPALES ARTERIAS COMERCIALES
POR RAFAEL SANTOS
Para la época que nos ocupa, “La Calle del Comercio”, no era más que la Restauración, específicamente desde la Doctor Manuel Tejada Florentino hasta la Francisca R. Molins, en donde sólo habían cuatro casas de familias que eran las de los señores Emma Sánchez, Chu Gómez, la del ex síndico José Arismendy Estrella (Ario) y la de Bienvenido Rosario, mejor conocido como “Bienvenido Compraventa” el cual vivía en la llamada “Casa de Piedra”.
Las tiendas que por su propia naturaleza más sobresalían en esta calle eran: “Tienda Doris” de Polibio Rosario, en la calle Restauración esquina Francisca R. Molins; “Tienda Los Angelitos” de Esperanza Estrella y de José Arismendy Estrella (Arío); “Tienda Alexander” de Doña Mélida González la cual luego pasó a manos de su hijo Bienvenido González; y “Tienda El Don” de Evangelista Cornelio en la esquina Colón con Restauración; es bueno precisar, que tanto esta como la “Ferretería Amaro” del señor Chichí Amaro, fueron incendiadas la noche del 14 de octubre del 2010, por desconocidos que supuestamente protestaban por el reinicio de obras en esta ciudad.
Otros negocios ubicados en la citada vía, eran: “Tienda Argentina” de Manuel Cruz, en la esquina Restauración con Manuel Tejada Florentino; la de José Bloise; la de Doña Yuyún y Bienvenido Rosario 10, así como “Tienda Salomón” de Juanito Salomón que estaba en la Restauración #35.
Los almacenes de provisiones más destacados de la zona eran: “Casa Farulle” de Farulle Tabar ubicado en la calle Restauración frente al “Almacén de Provisiones Vásquez” de Fausto Vásquez, en la esquina formada por las calles Restauración con Manuel Tejada Florentino; más adelante quedaba el “Almacén de Frutos y Provisiones Américo”, de Américo Rosario, en el frente “Casa Rodríguez” de Daniel Rodríguez y varias cuadras más adelante “La Cooperativa” que era regenteada por la señora Altagracia Castillo, que luego pasó a ser propiedad de Omar Lantigua y la misma quedaba en una vieja casa de madera frente a donde hoy funciona el parqueo del Banco de Reservas.
Las Ferreterías eran: “Ferretería Amaro” de Don Chichí Amaro, en la esquina Colón con Restauración; “Ferretería Corniell” de César Corniel en la esquina Manuel Tejada Florentino con Restauración y “Ferretería El Martillo” de Don Manuel Pariro, al lado de la “Tienda Doris”.
En esta calle había dos farmacias que eran “Farmacia San Francisco” de Víctor Rodríguez y “Farmacia San Luís” de Nereida Avilés.
Otros eran el Restaurante de Joaquín Lee (El Chino) y la Fonda de Gloria Minaya.
Las “Sastrería Eric” de Francisco Ortega; y la de Mamerto Rodríguez al lado de Chichí Amaro, el Banco Nacional que dirigía Héctor Sarmiento y el cual fue inaugurado el día 13 de marzo de 1967 ante la ausencia de este tipo de negocio ya que los habitantes de Salcedo tenían que ir tanto a la ciudad de Moca como a San Francisco de Macorís a realizar sus transacciones bancarias. Este banco funcionaba en la esquina Duarte con Restauración.
Es bueno apuntar, que esta entidad tuvo un año ejerciendo sus operaciones con este nombre, ya que en el 1968 pasó a llamarse Bank Of América (Banco de América) quedando como gerente el mismo Héctor Sarmiento y permaneciendo con esta denominación hasta el año 1983 cuando pasó a ser Bancomercio para finalmente llamarse Baninter.
Además de las tiendas, había vendedores que durante el día sacaban sus cortes de telas en medidas de una y cuarta y los ponían en una mesa para la venta, entre los cuales se pueden citar a Miguel Brito y a Chilo Paulino mejor conocido como (Paley) así como a Miguel Antonio Goris (Guey).
También pululaban vendedores de “Frío Frío” o “Guayáo”, mientras que dentro del mismo mercado el cual fue inaugurado en el 1947, funcionaban varios negocios de frutas y vegetales, fondas de comidas, de carnes y uno que otro taller de reparación de electrodomésticos.
Otros negocios ubicados en Salcedo, pero que al igual que los ya mencionados jugaron su papel durante esos difíciles años, fueron “Casa Penha” del cubano José Penha 11, ubicada en la esquina Hermanas Mirabal con María Josefa Gómez, así como una pequeña tienda en donde vendían efectos ferreteros, propiedad de este cubano, la cual quedaba en la esquina formada por las calles María Josefa Gómez con Doroteo Tapia. Años más tarde, pasó a manos del señor Ito Jiménez, quien luego hizo de este negocio toda una tradición, siendo durante varios años uno de los establecimientos comerciales de esta índole más prósperos de esta provincia.
También funcionaba en esta ciudad la fábrica de hielo y helado “El Progreso” propiedad de Casimiro Núñez (Mirito), que estaba ubicada en la esquina Duarte con 27 de Febrero, desde donde salieron los primeros esquimalitos comercializados en y desde Salcedo. Es bueno apuntar que en esta heladería había un promedio de más de 20 jóvenes y adolescentes que con una caja tipo mochila y de maderas amarradas por un lazo de cuero o una goma, servían de vendedores por toda la ciudad.
Ahora bien, tal y como lo reseñó el sociólogo y comunicador, Juan Antonio Cruz Triffolio, en la conferencia titulada “Salcedo en la Época Post Trujillista”, del día 4 de noviembre del 2010, en aquellos difíciles años, los hombres y las mujeres que se dedicaban a las actividades comerciales no recibieron por parte del Estado más que la indiferencia, al deseo de echar hacia delante sus pequeños negocios.
Cito:
“Todos estos intentos que, sin duda alguna podrían ser valorados como cimiento de la agroindustria en la tierra del doctor Manuel Tejada Florentino, fueron, lamentablemente tronchados por la falta de incentivos y protección estatal, los constantes y prolongados apagones, acompañados de abusivas facturas de cobro y sobre todo, por la fuerte competencia regional y nacional que empezó a surgir, requiriendo de los productores locales un capital sumamente cuantioso y prácticamente inalcanzable”.
Otras tiendas de electrodomésticos muy famosas fueron, la de “Abraham N. Tavar Asilis” y la “Venecia Comercial”, la primera llevaba el nombre de su propietario, Don Abraham N. Tavar y la segunda, era propiedad del señor Héctor Sarmiento y su esposa Gladis Forastieri de Sarmiento, cuyo nombre se debió en honor a su hija Brenda Venecia. En el año 1975, esta pasó a manos del señor, Antonio Rosa, mejor conocido como “Negro Venecia”, quien a inicio de la década de los años 80s, emigró con todo y tienda al municipio de Tenares.
“Venecia Comercial” estaba ubicada en la esquina formada por las calles Doroteo Tapia con Duarte, frente al parque. Digna de mención es la “Casa Manzur” propiedad del ex síndico (1965) de origen palestino Pedro Manzur, la cual quedaba en la calle Colón, en un inmueble de Idalia Toribio, entre la tienda de José Tabar y la farmacia de Roberto González, frente a la “Tienda Corniel”.
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