El papa Francisco se mostró dispuesto a “revisar” el celibato en el seno de la Iglesia católica, ya que es una “prescripción temporal” de la iglesia occidental, según afirmó en una entrevista publicada este viernes.
“No hay ninguna contradicción para que un sacerdote se pueda casar. El celibato en la iglesia occidental es una prescripción temporal- no sé si se resuelve de un modo o de otro, pero es provisoria en este sentido”, señaló Francisco desde su residencia de Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano, en declaraciones al portal argentino Infobae con motivo del décimo aniversario de su papado.
Cuestionado sobre si “podría revisarse” esta cuestión del celibato, el sumo pontífice respondió “sí, sí”, para agregar que todos los miembros de la iglesia oriental, o los que quieren, “están casados».
“En la Iglesia católica hay sacerdotes casados- todo el rito oriental es casado. Todo.
Acá en la Curia tenemos uno -hoy mismo me lo crucé- que tiene su señora, su hijo”, aseveró la máxima autoridad del catolicismo. Asimismo, el papa reconoció que “a veces el celibato te puede llevar a un machismo” y subrayó la necesidad de nombrar a más mujeres en puestos de responsabilidad en el Vaticano. “El Consejo de Economía son seis cardenales y seis laicos.
Los laicos todos varones, por supuesto. Hubo que renovar y puse un varón y cinco mujeres (…). En vez de poner un vicegobernador, puse una vicegobernadora, y él (el gobernador, Fernando Berges) se siente mucho más ayudado porque las mujeres resuelven y resuelven bien”, puntualizó el sumo pontífice. “Tienen otra metodología, las mujeres.
Tienen un sentido del tiempo, de la espera, de la paciencia, diverso al hombre. Esto no hace disminuir al hombre, son distintos. Y tienen que complementarse”, añadió.
DEBATE EN LA IGLESIA
Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente debate en el interior de la Iglesia, especialmente tras la irrupción, hace tres años, del proceso sinodal en Alemania, un foro de diálogo que busca fórmulas para superar la crisis que vive la Iglesia católica, sacudida por escándalos de abusos sexuales de menores.
Durante los últimos meses, se han avanzado propuestas como el fin del celibato obligatorio o también que las mujeres tengan acceso al sacerdocio o cuestiones sobre la homosexualidad, lo que está provocando malhumores en el Vaticano y los temores de un cisma de la Iglesia alemana.
El Vaticano consideró en el pasado que “no sería lícito iniciar en las diócesis, antes de un acuerdo concordado a nivel de la Iglesia universal, nuevas estructuras oficiales o doctrinas, que representarían una herida a la comunión eclesial y una amenaza a la unidad de la Iglesia».
El papa Francisco, de 86 años, cumplirá el próximo lunes una década al frente de la Iglesia católica, un período en el que ha centrado sus esfuerzos en reformar la Santa Sede para hacerla más transparente y efectiva, no sin la oposición de los sectores más conservadores del Vaticano.
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