Por Roselina Pérez
Especial Para La Prensa
Dios sabe el porqué de las cosas, es sumamente dolorosa la pesadilla que esta atravesando nuestro amado pueblo de Salcedo, sé que es un momento de desesperanza, de mucho dolor y peor aún, cuando niños inocentes mueren de manera muy cruel.
Un hecho que a consternado a todo un pueblo, a todo un país y al mundo entero, porque hay que ser de otro planeta para no sentir dolor.
¿Pero, nos hemos puesto a pensar por qué?
Quizás tuvo que pasar esto para entendamos que somos pecadores, que la celebración del carnaval es una fiesta pagana, no es reconocido como una fiesta religiosa, sabemos que aquí en nuestro pueblo de Salcedo y en nuestro país esto es parte de nuestra cultura en donde afloran el folklore y nuestras tradiciones. Pero está claro que Dios no va con eso.
Tuvo que pasar esta tragedia que, aunque en este momento muchos no comprenden las decisiones de Dios puedo dar fe y testimonio de que con el tiempo vamos a tener una respuesta porque todo cae por su propio peso y el mismo Dios nos va a ir mostrando y vamos a comprender el porqué de lo sucedido.
Debemos de fortalecer nuestra fe cada día, saber que Dios si existe por sobre todas las cosas que él es un Dios de amor, el tiene un plan y voluntad absoluta y perfecta para cada uno de sus hijos. Debemos de pedir discernimiento y fuerzas para soportar todo lo que venga apoyarnos en él, pero sobre todo fortalecer nuestra fe.
Puedo decir por mi experiencia de vida que hace varios años experimente una situación de salud, el que me conoce sabe que soy un ejemplo vivo del poder de Dios y estoy aquí para contarlo porque Dios hizo un milagro en mí, en mi familia y en él momento en que me sucedió no lo entendía y me hice la pregunta una mil veces del porque me sucedió eso, pero con el tiempo comprendí todo. Y doy gracias a Dios por eso.
El libro de Job trata el tema de por qué Dios permite que le pasen cosas malas a la gente buena. Job era un hombre justo (Job 1:1), sin embargo, sufrió en formas que son casi inimaginables. Dios le permitió a Satanás hacer todo lo que él quería a Job, excepto matarlo, y Satanás hizo lo peor que pudo. ¿Cuál fue la reacción de Job? “He aquí, aunque Él me matare, en Él esperaré” (Job 13:15). “Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito” (Job 1:21). Job no comprendía el por qué Dios había permitido las cosas que le sucedían, pero él sabía que Dios era bueno y por lo tanto continuó confiando en Él. En última instancia, esa debería ser también nuestra reacción.
Dios usa esas cosas malas para un bien último y duradero. "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28). Cuando José, inocente de la maldad, finalmente superó sus horribles sufrimientos, pudo ver el buen plan de Dios en todo esto (ver Génesis 50:19-21).
Dios permite que las cosas sucedan por una razón. Ya sea que entendamos o no Sus razones, debemos recordar que Dios es bueno, justo, amoroso y misericordioso (Salmo 135:3). A menudo nos suceden cosas malas que simplemente no podemos entender. En vez de dudar de la bondad de Dios, nuestra reacción debe ser confiar en Él. "Fíate del Señor de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas" (Proverbios 3:5-6). Caminamos por fe, no por vista
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