Por Josefina Ureña
Abogada/Interprete Judicial
¡La vuelta es por México! Recientemente se ha puesto de moda esta frase, refiriéndose a los grupos de dominicanos que, motivados por la situación económica, están viajando a países centroamericanos para pasar por México con la finalidad de llegar a la frontera con Estados y pedir asilo. Irónicamente, los costos de estos viajes son altísimos; Muchos cuestionan a estos viajeros, ya que, con semejante inversión, podrían involucrarse en algún emprendimiento que mejore su situación económica. Los viajeros terminan cogiendo préstamos y vendiendo todo lo que pueden para pagarles a los coyotes. Otros, los defienden, justificando sus acciones por la falta de oportunidades y situación económica que vive el país.
Muchos, sin pensarlo dos veces, ponen en riesgo su vida e integridad física, y terminan siendo víctimas de robos, secuestros, violaciones, e incluso, perdiendo sus vidas. Son comunes las historias de inmigrantes secuestrados por bandas, carteles de droga, y hasta por los mismos coyotes, con la finalidad de intimidar y extorsionar los familiares en sus países de origen para que paguen más dinero, bajo amenaza de darle muerte a su ser querido. Es posible que los secuestrados sufran torturas y cortes de dedos u otras extremidades. Otros caen por las inclemencias geográficas: el clima, tener que cruzar selvas, montañas y ríos, días caminando, quedarse sin comida, etc.
Los que han logrado realizar “la vuelta” se han vuelto famosos subiendo contenido por las redes sociales, exhortando a todo el mundo a vender todas sus pertenencias y también embarcarse en dicho viaje. Tal es el caso de uno que se hace llamar “el moto concho que llegó”, quien ya tiene una cuantiosa cantidad de seguidores, y que se enorgullece de señalar a los asesores migratorios como envidiosos y de querer matar los sueños de los demás, ya que les aconsejan no realizar tan peligrosa travesía.
Algo que hay que tener pendiente, es que cuando una persona llega a la frontera solicitando asilo, a pesar de que le den acogida temporal, en virtud de las leyes y tratados internacionales, de todos modos, dicha persona deberá probar los fundamentos de su solicitud. Muy pocas personas en nuestro país, en estos momentos, calificarían para ser favorecidos con asilo, ya que dicha figura implica que para el individuo que lo solicita, en su país, su vida está en riesgo y que esta está siendo perseguido por motivos de raza, sexo, por pertenecer a algún grupo en particular, o motivos políticos, etc. y que no puede acogerse a la protección de su país.
Otro aspecto es que dichas personas no tienen en cuenta es que están pasando varios países antes de llegar a los Estados Unidos. Pero en vez de solicitar asilo en su primer país de llegada, “escogen” esperar a llegar a los Estados Unidos, para solicitarlo. Lo más normal es que una persona que enfrenta un peligro inminente real en su vida, trata de pedir protección en la primera oportunidad que tiene y frente al primer país por ante el que puede llegar. Les sería muy difícil a estos dominicanos que se están marchando por motivos económicos, probar que su caso tiene mérito. Esto sin contar con los obstáculos legales que tendrían para regularizarse, lo que para la mayoría de los casos implicaría pedir un waiver (perdón) y regresar al país.
Debemos tener pendiente, además, que mientras más y más dominicanos quieran utilizar estos países centro americanos para realizar estos viajes, estos países nos impondrán controles migratorios más rigurosos. Por ejemplo, La semana pasada Diario Libre reportó el caso docenas de dominicanos varados en Guatemala, uno de los países que se ha vuelto popular para los dominicanos para realizar estos viajes. Además, debido a que muchos están entrando por Colombia, es posible que también dicho país tome medidas, endureciendo los requisitos de entrada, y afectando así negativamente a los dominicanos que en verdad desean entrar para hacer turismo.
¿Mi opinión? Quiero exhortarle al público en general a que desee emigrar o viajar, que lo haga por la vía legal. Usted puede tacharme de “mata sueños”, o de lo que usted quiera, pero como abogada y asesora, nunca aconsejaría una actividad que involucrara poner en riesgo la integridad física de una persona.
Hoy en día, más y más dominicanos estamos viajando, y muchos países nos han abierto las puertas. De hecho, la República Dominicana es uno de los países favorecidos con más visas al año, tanto de inmigrante, como de no inmigrante, por parte de los Estados Unidos, y nos han incluido de nuevo en los programas de visas de trabajo. Te exhorto que si deseas emigrar, hagas tu vuelta legal. Los resultados no serán instantáneos, pero con constancia y esfuerzo, puedes lograr todo lo que te propongas. La seguridad y la vida siempre deben primar.
¿Preguntas o comentarios?
Escríbeme a visayviajes@gmail.com
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