1973 y la epoca de ese gran evento en nuestras lomas
POR RAFAEL SANTOS
SALCEDO.- Este festival surge como consecuencia de los campamentos que en la zona montañosa de Salcedo y cada cierto tiempo realizaban los miembros del Centro Juvenil Católico (CJC), entidad esta que era regenteada por la Parroquia San Juan Evangelista y el cura español, Feliz Azcarate San Martin.
Se podría decir que este festival, cuya coordinación principal recayó sobre Frank Félix Ferreiras, fue el producto de las observaciones a que fueron sometidas aquellas personas (en su mayoría jóvenes), las cuales cada noche una vez finalizadas las actividades del día y después de dar una pequeña charla a los campesinos del lugar, se encendía una fogata para darle paso a la improvisada velada en donde al ritmo de los cantos de atables y con guitarras en manos, güira, tambora y acordeón, los mismos proponentes hacían alarde de sus dotes artísticas.
Viendo esto, es que tanto el Padre Félix como los demás directivos del CJC, se aventuran a montar unos ensayos a mediados del 1973, en donde se instaura por vez primera vez el Festival Jamao de la Canción.
La mayoría de los participantes componían sus propias canciones, expresando en cada letra la falta de libertad, el desencanto del campesino, la explotación del hombre por los grandes terratenientes y el autoritarismo del presidente Balaguer en contra de las asociaciones que luchaban por enaltecer la cultura y la libertad.
Más del 75 por ciento de los participantes de este festival, procedían del mismo Jamao, mientras que los demás venían de comunidades muy distante, tales como Las Lagunitas, Las Tres Cruces, Los Azules, Los Tabucos, El Atravesado, Monte Llano, La Pailita y Las Cumbres, entre otras.
El jurado estaba compuesto por personalidades de cierto prestigio en la sociedad salcedense, así como por amantes de la cultura en sentido general, entre los que se pueden citar a los profesores: José Emilio Santiago, Luís Gómez y José García, así como a Don Bolo de Jesús y los ex síndicos Martho Hernández y Arío Estrella.
Los premios además del acostumbrado pergamino de reconocimiento, eran algo de dinero que no pasaban de: $ 700.00 pesos Primer Premio, $ 500 y $300 Pesos para el Segundo y Tercer Lugar, así como la grabación en cinta cassettes de las canciones electas en Radio Santa María, las cuales eran promovidas en sus diferentes emisiones, destacándose las mismas en los programas “Universidad Para Todos” que se transmitía todos los días de 1 a 2 de la tarde, en una primera etapa y que conducía Altagracia Guerrero (La Morena), así como en otro que era dedicado a las principales entidades y asociaciones campesinas que era conducido y producido por Pantaleón Romano.
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