Shaddai Eves
Santo Domingo, RD
Los primeros meses de este año han estado marcados por hechos violentos en los que han perdido la vida varios menores de edad, en su mayoría, a manos de malhechores y en diferentes partes del país. Ya suman cuatro, de acuerdo a los registros periodísticos que ha realizado este medio, los crímenes de niños, niñas y adolescentes, causando gran conmoción en la sociedad dominicana, debido a que ponen de manifiesto la creciente ola de violencia y las constantes agresiones y abusos a los que son objeto. Los casos más recientes son el ocurrido con el niño Luis Feliz Camilo, en Santiago, y quien tenía de nueve años edad. También la muerte de la adolescente Carla Maribel Concepción, de 14 años de edad, en Los Guandules, de la capital. ¿Qué pasó con Luis Feliz Camilo en Santiago? El pequeño de nueve años murió la noche del miércoles por un disparo en la cabeza hecho por delincuentes, en su intento de atracar a la familia cuando iban en la avenida Circunvalación Norte, de Santiago, en ruta desde el Aeropuerto Internacional del Cibao. El disparo mortal se produjo justo cuando el grupo intentaba forzar para que Sergio Feliz, el padre del menor, detuviera el vehículo. El vocero policial, Diego Pesqueira, dijo que antes de cometer el crimen, los jóvenes rentaron un automóvil marca Hyundai Sonata, blanco, en un rent-car ubicado en la avenida Imbert, de Cuesta Colorada. Feliz contó que vinieron a pasar cinco días en el país, por el “spring brake” (vacaciones de primavera), que tenía su niño Luis, que había visitado el país hace cuatro años. El cuerpo sin vida sin vida del menor fue trasladado a la funeraria Blandino, de Santo Domingo, y luego será sepultado en la ciudad de New York, en los Estados Unidos. El padre contó que su hijo cursaba el cuarto año de primaria y quería ser como él de grande. “Porque yo era su ejemplo”, dijo Feliz, al tiempo que indicó que la madre de su retoño está destrozada. La Policía detuvo a cinco por el hecho. Un crimen que desgarra el alma: Carla Maribel Concepción Otro de los crímenes que dejaron a la población dominicana conturbada fue la de la adolescente Carla Maribel Concepción, de unos 14 años de edad. A Carla la mataron el pasado sábado 15 de abril de dos impactos de bala en el cráneo, cuando desaprensivos supuestamente iban con intención de matar a alguien más en los Guandules, del Distrito Nacional. Eran alrededor de las 9:00 de la noche y justo en frente de su casa se encontraba Carla jugando con otros amigos, sin saber que al cabo de unos minutos le segarían la vida. Su madre comentó a reporteros de este diario que su hija soñaba con ser doctora para sacar a su familia del barrio. Además, por ese sueño que tenía era excelente estudiante. La Policía ultimó a los autores del hecho, los llamados “Mellizos”. Otro caso también en Santiago: Donaly Joel Martínez El caso de Donaly fue otro de los que han causado gran conmoción. Un domingo de inicios de febrero (cinco) Donaly, de tan solo 11 años de edad, falleció tras ser herido accidentalmente por un miembro de la policía preventiva durante la celebración del carnaval de Santiago. Este suceso se produjo tras una discusión entre el padre del niño y una patrulla de la Policía Nacional, por el volumen de la música en un vehículo propiedad del padre del menor. Por su muerte, sus familiares llevaron a cabo casi una decena de protestas en Santiago en reclamo de justicia. Sus compañeros en la escuela lo describieron como un niño alegre con quien siempre compartían y “relajaban”. Asimismo, la directora de la Escuela Ciriaco Sancha, sor Rosa Rodríguez, y la psicóloga indican que Donely era “un niño académicamente brillante, amante de la ciencia, con una conducta impecable, muy alegre, con una sonrisa especial”. Al cabo de la Policía Nacional imputado por la muerte del menor se le impuso un año de prisión preventiva. Gran consternación por Esmeralda Richiez De igual manera, gran consternación causó el deceso de la adolescente de 16 años, Esmeralda Richiez Martínez, el pasado 13 de este mes de febrero y que hasta hoy, aún mantiene en vilo a la sociedad dominicana. Esmeralda murió desangrada en el baño de su habitación, luego de que saliera con su maestro de matemáticas, el primo de este y otras compañeras de escuela. Ese acontecimiento se dio específicamente en la comunidad de Vista Alegre, del distrito municipal La Otra Banda, de Higuey, provincia La Altagracia. El maestro, está cumpliendo 12 meses de prisión preventiva como medida de coerción en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Anamuya en Higüey, pero, a pesar de estar encarcelado, se desconoce cómo realmente sucedió la tragedia que consternó al país. En cambio, el primo del maestro debe presentarse de manera periódica ante los tribunales del municipio de Higüey.
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