Dajabón,- El cementerio municipal de esta ciudad se ha convertido en la guarida permanente de jóvenes adolescentes que lo tienen como su habitad, donde cocinan, duermen y se refugian después de salir a delinquir a las calles. En el lugar, donde en una ocasión intervino el alcalde Santiago Riveron disparándoles escopeta en manos, se han apropiado de nichos que utilizan como sus casas, destruyen cruces, roban flores, y han destruido numerosas estructuras. Allí tienen improvisado un fogón donde cocina sus alimentos con caldero y leña. De ese lugar según los moradores de los alrededor del bario Benito Monción, atracan internamente y salen a las calles de la ciudad donde cometen todo tipo de fechorías sin que las autoridades intervengan al respecto.
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