LA COMUNICACIÓN EN PAREJA ES ESENCIAL PARA ELIMINAR LAS INSEGURIDADES
Irene Solaz
Fuente externa
La introversión es la mayor culpable de que no hagamos todo lo que nos gusta hacer. A veces nos da vergüenza confesar nuestros sentimientos hacia alguien, o llevar una falda un poco más corta, o ir de viaje este verano con algunos amigos que todavía no conocemos muy bien. Esta ansiedad que sufrimos también se puede vivir durante el sexo, en momentos en los que nuestra pareja nos pide un baile erótico y nos negamos rotundamente, o cuando nos da reparo e inseguridad probar una posición a la que no estamos acostumbradas.
Aunque tengamos interés por probar alguna novedad que otra en la cama junto con nuestra pareja, en muchas ocasiones es difícil tener confianza en nosotras mismas a la hora de ponerlo en práctica. Aunque nos sintamos cómodas con nuestra pareja, si no estamos completamente a gusto en nuestra propia piel será difícil compartir con ella todas las experiencias que queremos vivir.
El problema consiste en que sentimos un miedo incontrolable a ser juzgadas. Pensamos que por la mente de nuestro compañero surgirán pensamientos tales como "no me gusta cómo se está moviendo en este momento". Pero si nos paramos a pensar, ¿acaso nosotras tenemos ese tipo de reflexiones con nuestra pareja, o en cambio nos dejamos llevar por la pasión y por las ganas de divertirnos?
Nos sentimos presionadas y, por lo general, solemos incluso beber un poco más de la cuenta para estar más seguras de nosotras mismas a la hora de probar algo nuevo en la cama, o incluso apagar la luz o subir el volumen de nuestro aparato de música.
Quien sufre de timidez durante las relaciones sexuales suele tener poca iniciativa, mientras que su pareja es la que propone fantasías, juegos y lugares nuevos.
¿Cómo vencer este miedo?
Para darle una solución a este problema, podemos hablar abiertamente con nuestra pareja para determinar juntos una salida a nuestros miedos. También nos puede ayudar pensar en lo que quiere nuestra pareja de nosotros, y no sólo en cómo nos sentimos. ¿No le sorprendería a tu chico que tomases la iniciativa de vez en cuando?
Afrontar este problema es más fácil de lo que parece, y el primer paso consiste en modificar los pensamientos que nos llevan a sentirnos inhibidas. Si dejamos de considerar el sexo con nuestra pareja como un examen donde nos analizarán y deberemos aprobar, podremos comenzar a sentirnos más tranquilas y a disfrutar de las nuevas experiencias.
Piensa que conoces a tu pareja, que hay confianza en vosotros dos. Mírale a los ojos, pues eso te ayudará a sentirte más cómoda.
Ten en cuenta que si tu pareja quiere vivir esas experiencias contigo, es porque está a gusto y disfruta de tu compañía, por lo que los miedos no deberían estar presentes. No hay razón para pensar que no disfrutará de lo que hagáis. Informándote sobre el sexo también os ayudará a sentiros más cómodos, pues dominaréis el escenario en el que os encontréis.
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